Encuentro cercano de algún tipo.

Como casi todas las mañanas en el trabajo, salí con Emma por desayuno (aunque generalmente vamos todas), pasamos primero al puesto de jugos y licuados, nos compramos un delicioso licuado de mamey y posteriormente nos dirigimos por un sandwich, porque aunque la buena Emma me ofreció la mitad del suyo no lo pude aceptar porque sabía que de hacerlo, las dos estaríamos muertas de hambre por ahí de las 12 del día.

Estando ya en el puesto de sandwiches, tamales, atole y chilaquiles, procedí a pedir un sandwich de pollo y mientras esperábamos una señora que comía un tamal de salsa verde nos abordó, me dijo que le encantaba mi llavero (un corazón naranja con unos ángeles de cristal), que ella creía mucho en ángeles y que yo en mi llavero traía a todos los arcángeles y que nos iba a dar una hojita de ángeles, que ella era homeópata y que también trabajaba con ángeles, que si creíamos en ellos, y le dije que sí, que de hecho yo sabía este año era regido por el Ángel Gabriel. Después nos dijo que sí, que Gabriel iba a renacer, que porque estabamos muy mal (y mencionó otras cosas que en este momento no recuerdo francamente) para después decir a la mejor frase que he escuchado en el día:

"Y los vampiros también existen, a mi me trató de encajar el comillo uno aquí (señalando su cuello), pero saqué mi daga y le dí en el corazón, así es que también existen, hay que tener cuidado".

Honestamente, no pude evitar morirme de la risa de esa última frase, ¡y como no! si suena super descabellado, máxime lo de la daga, ¿demasiado twightlight en la vida de esta señora? ¡Puede ser! Pero lo que si sé es que este tipo de cosas "extrañas" y referentes a ángeles, espiritualidad y cosas locas me pasan seguido... creo que debo acostumbrarme al hecho de que atraigo personas y momentos extraños.

Pero ¿porqué?, ¡si yo soy la normalidad personificada! jajaja ¿qué no?

;)


P.D. No olviden siempre traer una daga en su bolsa. Nunca se sabe cuando un vampiro intentará atacarte.