Juro que me cayó la maldición gitana.

¡Si! ¡Así como lo leen!, ¡Me cayó la maldición gitana aeroportuaria! (en conjunto con mi idiotez, pero eso ahorita lo desglozo). Se suponía que yo tenía que salir rumbo a Culiacán, Sinaloa el día de ayer (24 de dic) a las 5:05 PM.

Mi día comenzó a las 8:00 AM después de haberme ido la noche anterior con el equipo de Libella una rica cenita en Santino y después a echar el coto, baile y canto a Pata Negra (aunque al Ing. Vera al principio no le fascinó la idea de ese "baño de pueblo" como lo llamó él, terminó agradándole, ¡si Pata Negra tiene su encanto!), como decía, a las 9:00 AM le entregué a un amigo los mininos que tenía a mi cuidado –incluyendo a Pichis porque la va a tener en su custodia los días que yo esté en Sinaloa-. Después de eso pasé a casa de mi abuela y me llevé a mis primos al centro por unos encargos de mi papá, y ¡bueno! para no hacerla tan cardiaca, eran las 2:45 y yo estaba llegando al depto para hacer mi maleta, sí, soy de lo peor, todo lo hago a la última hora y siempre salgo corriendo como desquiciada al aeropuerto. 3:15 salí del depto (obviamente con la maleta con un acomodo nada lindo, todo aventado y echo bola). 3:45 pasé por un amigo que me iba a hacer el grandísimo favor de botarme en el aeropuerto. 4:15 arrivé al aeropuerto y me topé con que había unas grandes colas en los mostradores de Mexicana de Aviación, ¡fuck! El sistema estaba colapsando por momentos, se recuperó, avanzamos, me tocó pasar a mostrador… colapsó de nuevo.

Cuando regresó:

— Señorita documentadora con cara de angustia: Su vuelo está cerrado.

— Yo y mi descaro: ¡Cómo crees! –obviando que se suponía que yo tenía que estar en el aeropuerto 1.5 horas antes de mi vuelo, no 40 min. antes- ¿Y ahora? ¿Qué hacemos?

— Señorita documentadora con la misma cara de angustia: Una disculpa, nunca nos había pasado esto, déjeme ver porque lo que le puedo ofrecer es hotel con alimentos y una compensación. (eso me sonó interesante).

— Yo igual de descarada: Bueno, está bien no te preocupes.

— Mi amigo que afortunadamente no me botó nada más sino que pasó conmigo al aeropuerto: ¡No mames!, tienes que llamarle a tu papá.

La llamada no entraba

— Yo: Si bueno, dejémosla que piense que fue su culpa jaja

— Mi amigo semi indignado: jaja ¡que mala onda!

— Yo: Hice una propuesta un poco indecorosa jajajaja ok, muy indecorosa pero cagadísima (nel, no pondré lo que dije explícitamente).

— Mi amigo con cara de “¡cállateeeeeee!!” (porque lo dije de una forma bastánte descarada enftrente de la señorita documentadora): jajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.

La señorita fue con su supervisor, vino, volvió a ir a preguntar algo más, regresó.

— Señorita ya menos angustiada: Mañana tengo vuelos a las 7:00 AM o a las 5:00 PM, ¿en cuál la documento?.

— Yo: -Pensé un momento en ver a mi papá más temprano o dormir más-En el de las 7 está bien.

Volvió a ir una vez más y ya regresó con mi pase de abordar y un ticket para el hotel camino real de aeropuerto y mis alimentos incluidos.

— Yo más descarada que antes: Oye ¿y la compensación? – cómo si no hubiera sido suficiente con que me dieran hospedaje en un buen hotel-

— Señorita documentadora: El supervisor me dijo que eso es lo que le podía ofrecer.

— Yo: Ok, ¡perfecto! ¡Muchísimas gracias! (no me iba a poner mis moños después de que realmente fué mi culpa el no llegar al vuelo).

Ya me documenté en el hotel, aproveché que había tina y me relajé escuchando musiquita y pintándome las uñas –si, ¡y qué!- y en la noche me encaminé hacia lomas verdes porque allá estaría mi familia materna reunida. Regresé al hotel como a las 2:00 AM. Y el esposo de mi tía me dijo “Mija no te vayas a quedar dormida, es más soy capaz de llamarte a las 5:30”, les dije que no se preocuparan, que no me costaba trabajo despertarme, y que pues todo estaba bien.

Llegué, puse mi alarma (inclusive puse dos alarmas, por si las moscas) y en la mañana que sonó, me levanté super bien, me metí a bañar tranquilamente, salí, me estaba poniendo crema, cuando algo no me cuadraba… volteé a ver el reloj, 6:25 AM, me tomó unos minutos darme cuenta de mi GRAN ESTUPIDEZ, puse la alarma a las 6:00 AM, en vez de a las 5:00 AM (¡Damn!), empecé a correr como loca a vestirme y así, cuando vi que eran las 6:30 y pensé que no tenía caso que me apurara y saliera echa la cochinilla, ya habían cerrado el vuelo seguramente. Llamé a recepción, pedí el teléfono de Mexicana,, llamé a Mexicana, el tipo me dijo que tenía que esperar 3 horas para ver en qué vuelo me podían dar lugar y que tenía que pagar como $570 pesos del cambio de vuelo, más, la diferencia de tarifa, y a mí, ¡casi me daba un ataque cardiaco!, porque tenía para el cambio de vuelo, más no para la diferencia de tarifa. Me resigné. Le mandé un msj a mi tía diciéndole que me habían salado, porque una noche antes ellos me lo habían dicho.

Intenté dormirme, no lo logré inmediatamente, llegó mensaje de mi tía de respuesta cuando lo estaba consiguiendo, mis tripas empezaron a gruñir, y me bajé a desayunar. Volví a subir a la habitación, me cuajé mal plan, ¡perdidísima!, muerta básicamente. Me desperté a las 11:30, me maquillé y bajé a Mexicana rogándole a todos los santos que si me cobraban, fuera mínimo.

Llegué al mostrador de ventas a las 12:15 PM, me atendió un tipo muy buena onda, obvio yo muy amable, hasta haciendo ojitos, me preguntó la razón por la cual perdí mi vuelo, y respondí que por estupidez, me dijo, “jaja no te digas así, bueno, pondré que llegaste tarde”, se peleó un momento con el sistema que porque no le quería revalidar mi boleto (les digo, si tenía la maldición gitana), y entre la charla, hablamos de su cumpleaños, del mío, hasta que al sistema se le pegó la gana y lo dejó revalidarlo. Me entregó mi pase de abordar y me dijo “¡Eso es todo! Que tengas bonito vuelo y ya no te quedes dormida” Y sin pagar un peso, uuuufffff!!!! Lo máximo del día hasta el momento.

De la felicidad, fui a comprarme un café a Starbucks (para festajar que no había tenido que pagar nada). Y me fui al hotel a arreglar bien mi maleta e hice el check out a las 2:00 PM.

Bajé a documentar mi equipaje, y heme aquí, en la sala B del aeropuerto esperando que pongan la sala de abordar de mi vuelo a Sinaloa, obvio, me iré en el mismo vuelo que no me fui ayer, a las 5:05 PM.

Y así mi odisea, que me hizo llegar 1 día tarde con mi padre, ni modo, suele suceder, ¿o no?.


:)