Crónica de un tatuaje...

Esperé un aproximado de 3 a 4 años para hacerme mi 3er. y último tatuaje (según yo será el último, pero como sabemos los tatuajes luego son como una adiccion, tienes el 3ero. y estás pensando en el 4to. y así sucesivamente, ¡pero no! me contendré y será el último). Desde el momento en que por azares del destino ví el dibujo de Xõchiquétzal fué como una atracción margnética, de esas veces que sabes que ésa imagen (en este caso) es para ti o seguramente va a tener algo que ver en tu vida. 

Posteriormente me dí a la tarea de investigar su significado, capaz que era una onda como "agricultora de frijol" que obviamente no iba a venir al caso jaja pero no, en su lugar me encontré con lo siguiente:

❝ Xõchiquétzal (Náhuatl: Xõchiquétzal, "flor hermosa"). Su nombre significa Xochitl, flor y Quetzal, hermosa; "pájaro florito", "flor y pluma rica" o "flor hermosa", y es la joven diosa de la belleza, de las flores, el amor, el placer amoroso y las artes. Es una de las diosas relacionadas con la fertilidad de la naturaleza y la belleza, quizá por ello se le relaciona como hija o esposa de Centéotl (quién era el Dios del maiz). Xõchiquétzal, nació de los cabellos de la diosa madre.❞

Creo que con ello dejo al descubierto parte de mi egocentrismo ¡pero bueno! díganme realmente ¿qué persona no tiene en su ser aunque sea un poco del mismo? ¿Conocen a alguien? ¡NO! Hasta conozco feos/as que se creen guapos/as, en realidad creo que de esos abundan jajaja ya pues ya, déjome de burlarme del prójimo y prosigo.

Tenía a mi familia "amenazada" o "advertida" con la idea de que estaba por venir mi 3er. tatuaje (porque realmente creo que nunca he pedido permiso para nada que me he hecho), la mayoría decían "ya deja de hacerte cosas así, solo te lastimas" "ya otro no hija, ya con los que tienes está bien" "ay no que dolor, yo no podría, seguro eres masoquista" (esto dicho por personas de más de 30 años). Mientras la juventú de la familia decían que estaba chido o realmente les importaba poco.

Aproximadamente el 13 de septiembre del 2009 (cuando después de ciertas circusntanias, vivencias y demás situaciones en mi vida decidí que ya era tiempo de llevarlo a cabo), me dí una vuelta por la zona rosa a un local de tatuajes y perforaciones recomendada por Lala a preguntar el costo de mi divino diseño, estaba consciente de que no sería barato dada la complejidad del diseño por el detalle que tiene, una chica de cabello rojo me explicó que tenían básicamente que hacerlo doble, porque tenía que llevar un contorno blanco para que la tinta negra no se expandiera y obviamente eso quería decir: doble costo. Pedí una tarjeta, dí las gracias y acompañé a Ximena a que se hiciera su perforación en la lengua del otro lado de la pared divisoria entre los tatuajes y las perforaciones.

En sí no se me hacía carísimo, pero si fué un precio que tenía que pensar, hacer mis cuentas, pensar a quién podía estafar (jaja) y el tiempo aproximado que esto llevaría. 

Regresé acompañada de Fhel y Ximena el 22 de sept. de 2009 a la elaboración de mi tan deseada Xõchiquétzal. Ya tenía la cita con Oscar (el tatuador oooobviamente), llegamos puntuales a la misma y estuvimos esperando un rato porque Oscarito no llegaba y solo hacía crecer más mi ansia. Aunque debo admitir que soy fan de esa sensación de incertidumbre que se tiene antes de un tatuaje o una perforación. (Mmmmm después de todo creo que si tengo algo de masoquista como dice mi familia jajaja)

En la sesión fotográfica antes de que llegara mi tatuador. 

Mostrando el diseño de Xõchiquétzal.

Xim, Fhel y yo haciendo estupideces con tanto tiempo libre.

Como 30-40 min después llegó Oscar diciendo que había tenido que ir a comprar no sé que cosas, se puso a contestar unas dudas a un tipo que estaba ahí, preparó su equipo, checó que todo estuviera estéril y todo eso que hacen los tatuadores antes de empezar a chambear, para posteriormente llamarme, "calcar" el stencil en el lugar que lo quería y una vez colocado empezar a trabajar.

Ahí ya iba un poco avanzado.
Foto tomada por mi queridísimo Fey, digo, Fhel.

La sesión duró un aproximado de 2 horas, en las cuales Oscar me preguntó fácil unas 10 veces cómo iba, yo, toda una machita ¡aguanté!, pero he de confesar que ya a la mitad del contorno blanco, me dolía bastante (ya había hecho todo lo negro, y ahora era volver a hacerlo nuevamente, pero para ese entonces la piel estaba ya bastante lastimada) además al tener tan cerca la máquina de la oreja, el sonido después de hora y media, créanme, es castrante.

Cuando escuché las gloriosas palabras, "Creo que ya quedó, chécalo", fué un momento poca madre, porque aparte de que el sufrimiento terminaba, por fin estaba plasmado aquello que deseé por tanto tiempo. Me paré, lo vi en el espejo y me pareció magnífico. regresé a la camilla a que lo limpiaran y le pusieran su respectivo plástico y me dí la mareada de mi vida, así que Xime y Fhel corrieron al oxxo de la esquina por una coca cola por indicaciones de Oscar, en lo que él procedía a tapar el tatuaje.

Después de estar unas 3 horas ahí, fuimos libres, yo, como niña que había pasado por una experiencia traumática, fuí complacida por Xim y Fhel en mi deseo de ir a comer unas pizzas en la roma. :)

Mi tatuaje lucía mucho mejor al día siguiente:

Aún ardía un poco, pero ya cosa de nada. 

¡Maldita línea blanca! Bueno no, la verdad es que si quedó muy detallado.

Ese día terminó siendo perfecto, buenos amigos, buena experiencia, tatuaje poca madre, mucha risa, idiotez sin medida, comida rica, música, más risas, risas y risas...

❤