¿Qué busca güerita? Puede preguntar...

Tenía ya algún tiempo con ganas de ir a darme una vuelta por "la lagu" y hoy decidí cumplir con ese cometido, el plan original consistía en que sería acompañada por dos de mis primos, sospeché la noche anterior que al día siguiente me dirían "tenemos flojera" cuando les dije que pasaba por ellos a las 12 del día y mi intuición fué correcta... Así que decidí irme sola, así tendría tiempo de ver tantas cosas quisiera, ir, regresar, preguntar y si mi economía me lo permitía... comprar.

Arrivé aproximádamente a la 1:00 p.m. al monumento de Cuitlahuac (que es por dónde siempre empiezo el recorrido del tianguis) esperando encontrar un lugar de estacionamiento en los alrededores, y para mi fortuna a la segunda vuelta ya iba uno de salida, Gracias Mikao!

Iba con la idea de ir a ver antigüedades, ver qué tesoros me encontraba (comentario que más temprano causó una broma en msn por parte de Pablo y no, no pienso decirla...) Total!! empecé a recorrer la parte dedicada a las mismas, con los ojos bien abiertos a ver qué cosas interesantes podría toparme, y vaya que si hay! Pero mi bolsillo alcanzó para una lámpara de los años 40's (según el vendedor) que cuando la cargué casi se me cae por lo cual le dije al chavo "avíseme que pesa!! qué tal que ya no la quería y ya salía cajeada por romperla" rió y me dijo "bueno, pues ya te la hubiera dado rebajada"... mmmmm no me causó tanta gracia...

Me enamoré de varios artículos, entre ellos un sillón, un par de maletas de cuero, una lámpara de techo, revistas super oldies, posters y muchas cosas más!!! ¿Alguien quiere regalarme algo de lo que vi?

A mi salida del tianguis me cantaron la canción que dice "Que lindos ojos tienes debajo de esas dos cejas..." a lo cual solo me reí con cierta pena y por inercia caminé un poco más rápido... si, a veces suelo ser penosa aunque no lo crean.

Al llegar a mi coche con una gran sonrisa por la compra de mi preciada lámpara, me dí cuenta que todas las puertas delanteras de checheipe (mi coche) estaban bloqueadas por un coche a cada lado, así que tuve que subirme por una puerta de atrás, brincar hacia adelante y después al asiento del conductor, cosa que no me hizo muy feliz porque hacía muchísimo calor para andar haciendo esos malabares pero al final del episodio me dió mucha risa el imaginarme en las "maromas" para poderme ir a casa... uuufff!! afortunadamente nadie conocido me vió.

Al final del día manejé feliz rumbo a casa de mi abuela para contar las hazañas realizadas, las cosas vistas y los piropos sonrrojantes jaja.

Siempre que voy a la lagunilla me sorprendo de lo que uno puede encontrar... pero sin lugar a dudas una de mis compras más preciadas salió de ahí, el cuál también fué un buen regalo para mi Manis, ¿qué no vieja?. Aquí los dejo con una bonita foto de dicho personaje... ;)

Qué hermosos somos los 3!