10.02.2009

Quiero ser la consentida de... ¿mi abuelo?


Y sí, hasta la fecha escucho a mis primos decir (algunos con cierto recelo) "Tu siempre fuiste la consentida de mi abuelo". Y no me queda más que pintar una sonrisa un poco hipócrita intentando que no se vea mi fascinación ante tal afirmación... generalmente no lo logro y ese orgullo sale a relucir jaja.

Gracias a él y mi abuela (a quien todos los nietos llamamos "Tata") aprendí a amar al DF... Cada vacaciones que venía a visitarlos era como un lugar mágico para mi, recuerdo que me podía pasar toda la mañana idiotizada con la programación del canal 5 (si... en el rancho de mi papá -Navolato- no llegaba tal programación, he ahí porque crecí queriendo ser Rosa Salvaje, pero esa es otra historia). Y qué decir cuando me llevaban a shows como Holliday on ice. Llegó a tal punto mi encanto por venir al DF que cuando tenía 4 años ya viajaba sola en avión para venir a visitarlos (obviamente bajo la custodia de las sobrecargos), mis papás me subían a un avión allá en Culiacán y mis abuelos me recogían aquí.

Y así, poco a poco empezó mi relación de amor con esta graaaaaaan urbe. Odiada por muchos, adictiva para otros y amada por bastantes.

Mi historia como "una rural en la ciudad" empieza de lleno a los 19 años, cuando decidí venirme a estudiar a "la capital", lamentablemente mi abuelo ya no pudo ver esta etapa de mi vida porque murió cuando yo tenía 8 años, pero sé que siempre está a mi lado en cada paso que doy, aquí me ha tocado vivir de todo un poco, mantengo los ojos bien abiertos en todo momento tratando de que nada se me pase, disfruto estar en un andén del metro viendo miles de gentes diferentes (aunque ya tiene bastante tiempo que no tengo ese honor jaja), probar esas comidas extrañas que de repente sacan de onda (como la torta de tamal jaja pero esa también es otra historia) y creo que en el lapso de una cuadra caminada puedes encontrar miles de historias, tesoros para muchos, basura para otros, olores y demás cosas que los habitantes de esta ciudad ven normales, pero a mis ojos de rural... son indescriptibles...

❤ EL DF!

2 comentarios:

Rafa Labrada dijo...

Órale... No se te nota, te mueves mejor que una chilanga!!!!

Me da gusto que te adentres al extraño mundo de la blogosfera, de repente se vuelve un gran vicio =)

Felicidades y esperemos que publiques seguido y no lo abandones!!!

XQUENDA dijo...

jajajaja y después postearé algo de nosotros :P