Aventura... ¿santa?

Estaba resignada a pasar una semana santa no muy provechosa en cuanto a actividades, la buena Lala me había prometido llevarme a la exposición de Magritte y al cine a ver Where The Wild Things Are (cosa que espero aún hagamos), pero de ahí en fuera no tenía mayor plan con 4 días libres por delante.

El jueves en la mañana estaba chateando con el buen "Blondo", cuando me dijo que se iba a ir a Puebla con su familia y entre las bromas salió que fuera con él, hasta que me percaté que hablaba en serio, así que le propuse que nos vieramos para comer y hablábamos como chido al respecto. Acto seguido estábamos en coyoacán para echar la papa y me comentó que había nuevo plan, algunos de sus amigos estaban en una playa de Guerrero llamada "Papanoa" y le habían dicho que le cayera; la pregunta ¿vamos? y las dudas empezaron, porque independientemente de cuestiones monetarias, yo no los conocía.

Pasamos un buen rato en el estire y afloje para ver si alguien más se iba con nosotros porque sólo contábamos con $1,000 varos cada uno y esta playa está entre Acapulco e Ixtapa, ni a punta de madrazos nos alcanzaría con $2,000 pesos entre los dos para casetas, gasolina y sobrevivir. Fuimos a su casa (él ya con toda la decisión de empacar sus cosas para irnos directo a Papanoa) y empezamos a hacer llamadas para ver quién quería lanzarse con nosotros, la Lechita dijo que no podía porque tenía la presentación del Red Bitch Project y así, otras personas nos fueron abriendo hasta que Blondo se pudo comunicar con uno de sus amigos y emprendimos el curioso viaje los 2 (del D.F. a Cuernavaca -en donde se encontraba su amigo "El Chingón"-), a las 7:30 PM del jueves santo y de ahí los tres directo a Papanoa.

Llegamos a Papanoa a las 3:00 a.m. después de un camino largo (aprox. 7 horas), con un pedazo de carretera horrible, un gran susto que hasta hizo que El Chingón se despertara asustado destilando alcohol, pero finalmente un recorrido bastante agradable. Y al llegar para nuestra desgracia, ninguno de los amigos del Blondo nos contestaba, así que nos instalamos en un hotelito a orilla de la carretera a pasar esa noche y ver si al día siguiente teníamos más suerte. A la mañana siguiente recibimos un mensaje de Chan diciéndonos en dónde estaban y cómo llegábamos. 

Llegamos justo en el desayuno, me presentaron, empezamos a ver qué íbamos a pedir en lo que charlabamos (obvio yo menos que ellos porque pues era la desconocida verdad, ya después tenía la confianza e iba de metiche a las pláticas ajenas, ok no, no era por metichear jaja), después de nosotros llegaron otros dos chavos a unirse al clan de defeños papanoenses. Y así empezó lo relax y la buena vibra de esta semana santa. Caminatas por el mar, risas, fogatas, charlas intensas, platicas muy cagadas, más risas, debrayes, música, buena comida, una atención por parte de los dueños del lugar inigualable, sol, arena, mar y la mejor de las vibras.

En este viaje aprendí algunas cosas:

1. Soy menos reina para acampar de lo que pensé, aunque a la próxima vez que lo haga espero ir bien preparada para no tenerme que ir a refugiar del frío a mi coche o dormir en la arena que es como dormir en el piso.

2. Que el mar tiene bioluminiscencia a todas horas pero en la noche con todas las luces apagadas es posible verla ¡y es poca madre! Ahí estábamos como locos zapateando en la arena.

3. Hay una mujer que tiene feromonas de alto impacto, con decirle a un grupo de viejas que le bailen estas hacen caso de inmediato con nalgada en el trasero y toda la onda. Se dice que es un peligro, cualquier mujer gay o heterosexual puede caer con solo verla.

4. Los zombies son como vendedores de Mary Kay, van haciendo una onda "red de vendedoras".

5. Mezclar chela y mezcal pueden hacer que una persona caiga en una onda comatosa de un momento a otro. 

6. Toda pregunta que se le quiera hacer a una persona costeña debe comenzar con un "Dijjjculpeee aaaaa" (obvio en el mismo tono, no importa que la pregunta en sí ya la hagas con tu tono normal).

7. Hay "vaginas aspiradoras", que si existe aquello de sentarse en una taza del baño y quedar embarazada.

8. Que hay cocodrilos violadores.

9. Hay cara de "típica lesbiana" aunque seas una vieja super femenina, no importa, Carlos te descubrirá con solo verte.

10. Hay un artista que se cortó el pene como parte de un performance y otro que expuso "caca de artista" (proceso que consistió en enlatar su caca, ponerle una bonita etiqueta y exhibirla en varios museos, pero no contaba con los gases que la misma producía hasta que en un museo una lata estalló).

11. Que nunca se va a comparar la atención de una familia que tiene su negocio y atienden con total gusto a su clientela, a la atención en un hotel de 5 estrellas en donde te sonríen y tratan amablemente porque deben hacerlo, "es su trabajo".

12. Que hay un tipo que está medio loco y le dice a otro "Te vas a moriiiir Neshhh, noooooooo nesh" y la actuación de Diego es sublime, hoy que vi el video en YouTube moría de la risa al recordarlo haciendo la imitación de este personaje. 

13. Que en ocasiones los viajes que no son planeados con tiempo ¡salen súper bien! (aunque no dudo que uno planeado pueda ser igual de bueno)

14. Puedo vivir sin celular e internet.

Y en términos como más generales, reafirmé que las cosas pasan por algo, yo me iba a ir con mi vieja de viaje (cosa que no se pudo) ¡y así pude conocer a personas poca madre! que sin saberlo ya nos habíamos topado algunos en alguna peda loca en casa de Lala. O que probablemente de no ser en una situación así no hubieramos tenido la oportunidad de conocernos o por lo menos no con tanta "naturalidad", dicen, diiiicen, que cuando viajas con una persona conoces mucho de la misma. Y por lo menos a mi todos me cayeron poca madre, si yo a alguno no, jaja ¡pues ya ni qué decir!

Fué uno de los viajes más relajados/buena onda a los que he ido y aunque regresé super cansada ¡estoy hartamente feliz! valió la pena estarme durmiendo hoy en la chamba.

❥ :)